Una vez que el diagnóstico de fibromialgia está hecho, surge la pregunta ¿Cómo tratar la Fibromialgia?
Esta pregunta no tiene una respuesta fácil. Lo primero que debes saber es que actualmente no existe en el mundo un tratamiento que cure la fibromialgia. No existe ningún fármaco aprobado por la agencia del medicamento para el tratamiento de la fibromialgia, ni hay un protocolo de tratamiento estandarizado.
Aunque sí existen diversidad de tratamientos que ayudan a disminuir los síntomas con mayor o menor éxito. Algunos han demostrado durante ensayos clínicos controlados ser eficaces en la reducción de los síntomas. Te contaremos los tratamientos más habituales y los tratamientos recomendados.
¿Cómo tratar la Fibromialgia?
Puesto que como hemos indicado con anterioridad, no existe un tratamiento curativo, el objetivo se centra en paliar los síntomas de la enfermedad. Por desgracia una persona con fibromialgia puede desarrollar más de 100 síntomas diferentes, ya que afecta al sistema nervioso, al inmune y al endocrino.
Además, es importante destacar que, a pesar de que hay características comunes, cada persona con fibromialgia va a desarrollar distintos síntomas y distintas enfermedades comórbidas.
Por todo ello, la fibromialgia puede ser difícil de tratar.
Varios estudios demuestran que la forma más adecuada de tratarla es mediante un enfoque multidisciplinar y personalizado.
¿Cómo sería un tratamiento multidisciplinar para Fibromialgia?
Tendría que realizarse por un especialista en la enfermedad que valoraría en cada caso individual prescribir todas o algunas de las siguientes pautas:
- Fármacos
- Cambios en la dieta
- Realización de ejercicio adaptado
- Intervención psicológica
- Rehabilitación
- Acudir a una asociación de pacientes
Fármacos
Actualmente no existe ningún fármaco aprobado por la Agencia del medicamento para el tratamiento de la fibromialgia. A pesar de ello, se utilizan varios fármacos con más o menos éxito para disminuir alguno de los síntomas de la enfermedad. El uso de estos fármacos dependerá de la decisión de cada médico. Algunos prefieren no prescribir ningún fármaco, por la poca efectividad que aportan en relación de los posibles efectos secundarios, otros optan por prescribir alguno de ellos, a baja dosis y con revisiones periódicas al paciente para su regulación. Desgraciadamente, en muchos casos se produce un exceso de prescripción farmacológica y sin un seguimiento adecuado, lo que conlleva que haya un alto número de pacientes con fibromialgia polimedicados y/o farmacodependientes.
Los fármacos más utilizados en fibromialgia son:
- Antidepresivos. Mejoran la calidad del sueño, el bienestar general y en el nivel del dolor global en torno a un 30% de los pacientes, aunque no tienen efectividad en el dolor a la estimulación de los puntos sensibles.
- Antiinflamatorios. Pueden disminuir ligeramente el dolor, pero son poco efectivos para el tratamiento de la fibromialgia.
- Antiepilépticos. Reducen el dolor neuropático en torno a un 30% de los pacientes. Es importante ajustar muy bien la dosis para disminuir los efectos secundarios.
- Otros, como analgésicos, benzodiacepinas, relajantes musculares… Con relativa eficacia de forma temporal. No deben tomarse durante tiempo prolongado.
Cambios en la dieta
El aspecto nutricional cada vez cobra más importancia en el tratamiento de la fibromialgia. El principal objetivo es mejorar los síntomas digestivos como intestino irritable, permeabilidad intestinal, intolerancias alimentarias (principalmente al gluten) o disbiosis, aunque en la práctica se observa que se mejora también el dolor, la fatiga y otros síntomas. Además algunos suplementos alimentarios que aportan nutrientes y antioxidantes se han demostrado eficaces en la disminución del dolor y la fatiga.
Estos síntomas digestivos deben ser tratados por el médico especialista y el cambio de dieta debe ser realizada por un especialista en nutrición, dietética y fibromialgia para evitar estados de desnutrición.
No existe una dieta específica para fibromialgia, ya que cada persona puede tener distinta sintomatología y gravedad.
Realización de ejercicio adaptado
Existen muchos estudios publicados sobre el beneficio de hacer ejercicio con fibromialgia. Se consigue disminuir el dolor, mejorar el estado de ánimo, mejorar la calidad del sueño y la fatiga. Pero es importante tener en cuenta que:
- Si la persona afectada está en un momento de crisis o lleva mucho tiempo con la enfermedad sin un tratamiento adecuado, es posible que el estado de incapacidad en el que se encuentre le impida hacer cualquier tipo de ejercicio. El tratamiento multicisplinar tiene en cuenta esta situación y se prescribirá el ejercicio cuando este pueda llevarse a cabo.
- Una persona con fibromialgia no puede hacer cualquier tipo de ejercicio. Este debería ser adaptado a la enfermedad y a la persona en particular y guiado por un técnico deportivo especializado en fibromialgia.
El tipo de deporte que más beneficios ha demostrado en fibromialgia es: caminar, ejercicio adaptado en agua caliente, yoga terapéutico, chi kung y gimnasia de fuerza adaptada para fibromialgia.
Intervención psicológica
Puesto que es una enfermedad crónica y sin un tratamiento curativo, es importante incluir en el tratamiento multidisciplinar el aprendizaje de técnicas de afrontamiento de la enfermedad y de gestión del dolor.
Además ya hay varios estudios que indican que la implementación de terapias psicológicas de tercera generación como la practica dirigida de mindfulness ayudan a la disminución de los síntomas.
Rehabilitación
Mediante fisioterapia u osteopatía, que ayuda tratando las contracturas y la rigidez muscular, fascial y articular.
Como en los aspectos anteriores, es importante que los tratamientos sean realizados por técnicos especializados en personas con fibromialgia.
Acudir a una asociación de pacientes
Las asociaciones tenemos un papel importante en el alivio de los síntomas, ya que una información adecuada, actualizada y veraz puede ayudarte a convertir a la persona afectada en un “paciente experto”, que le ayudará a manejar mejor emocional y físicamente la situación por la que está pasando.
Hablar con personas que están viviendo lo mismo que tú puede ayudarte a entender mejor la enfermedad.
En Afibrom desarrollamos multitud de actividades encaminadas a mejorar la calidad de vida de las personas con fibromialgia, a dar visibilidad a la enfermedad en el ámbito sociosanitario y jurídico y a promover la investigación.
Otros tratamientos para la fibromialgia
Lo descrito anteriormente se engloba dentro de un tratamiento multidisciplinar. A pesar de ser el tratamiento recomendado por los expertos, resulta muy complicado encontrar un lugar donde se realice de forma adecuada.
Hay muchos otros tratamientos que se ofrecen en la sanidad pública o privada para mejorar los síntomas de la enfermedad. Como la estimulación magnética transcraneal de baja intensidad (con una efectividad similar a los fármacos), la crioterapia, terapia de estimulación vibracional y otras.
Es recomendable rechazar determinadas terapias que no han sido sometidas a estudios relevantes y que habitualmente son presentadas mediante técnicas de publicidad engañosa.