¿Qué es el Síndrome de Fatiga Crónica? Es una enfermedad crónica e invalidante que se caracteriza por fatiga persistente física y mental, que no se alivia con descanso. Afecta al sistema inmunitario, neurológico, cardiovascular y endocrino.
Fue reconocida como enfermedad en el año 1994 por la OMS.
Afecta al 0,5% de la población mundial, siendo en su mayoría personas de 29 a 35 años y entre ellas, el 90% son mujeres.
El síndrome de Fatiga Crónica (SFC) también se conoce como encefalomielitis miálgica/síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC) o enfermedad sistémica de intolerancia al esfuerzo (ESIE).
Puede comenzar de forma súbita, como una gripe que nunca llega a curarse y con un gran número de síntomas o puede iniciarse de forma lenta e irse agravando con el tiempo.
Por tanto, la gravedad es variable, siendo muy invalidante en los momentos en los que aparecen multitud de síntomas que pueden postrar al paciente durante largos periodos.
Al no existir una prueba diagnóstica y por la multiplicidad de síntomas, los pacientes con síndrome de fatiga crónica deambulan de especialidad en especialidad hasta conseguir obtener un diagnóstico adecuado, lo que agrava su situación.
Tampoco hay un tratamiento eficaz.
Actualmente está contrastado que se trata de un trastorno con base orgánica, aunque se desconoce la causa que la produce.
Existen muchas teorías, que van de las infecciones virales al estrés psicológico.
Algunos expertos creen que para padecer el síndrome de Fatiga Crónica es necesario que exista una predisposición genética y puede desencadenarse por una combinación de factores.
Estudios recientes apuntan a que los daños por el estrés oxidativo están presentes en las personas que sufren la enfermedad, no se sabe aún si estos son la causa o el efecto.
Aún hay muchos aspectos que se desconocen, por lo que es muy importante la inversión en investigación.