¿Qué grados hay en la sensibilidad química múltiple? Actualmente no hay ningún protocolo que contemple grados definidos para la sensibilidad química múltiple. Aunque ateniéndonos a su evolución clínica podemos decir que hay grados de agravamiento en la sensibilidad química múltiple.
Una vez que la enfermedad se presenta, su evolución es diversa en los distintos pacientes. En algunas personas puede mantenerse con síntomas más o menos leves, mientras en otras se va agravando progresivamente llegando a necesitar, en algunos casos más graves, un confinamiento absoluto.
A pesar de esta realidad, no están definidos grados en la sensibilidad química múltiple.
La SQM es una enfermedad crónica y su evolución va a venir determinada por varios factores, como:
- El tiempo de exposición a los factores que provocan los síntomas. No es lo mismo haber estado expuesto una sola vez, 6 meses o más.
- La intensidad de la exposición, a mayor intensidad mayor daño, incluso aunque la exposición haya sido una sola vez.
- El tipo de agente químico. Algunos agentes químicos cusan efectos más graves en el organismo y otros permanecen más tiempo en él.
- El tiempo que se tarde en diagnosticar y empezar a tratarla. Cuanto se diagnostique y se comiencen a implementar las pautas de tratamiento, mejor evolución tendrá.
- Padecer o no otras enfermedades. Que pueden ser comórbidas (fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, tiroiditis autoinmune, asma bronquial, reflujo esofágico, colon irritable, esteatosis hepática, trastorno mixto ansioso-depresivo, ataques de pánico y los trastornos obsesivo-compulsivos). También pueden darse otras enfermedades no consideradas comórbidas y que agraven la calidad de vida del paciente con SQM.
- La aceptación o no de la enfermedad y sus consecuencias por parte del paciente.
- La información que el paciente tenga de la enfermedad debe ser clara y veraz.
- La capacidad de adherencia a las pautas para disminuir los síntomas (uso de mascarilla, evitación de los agentes desencadenantes, cambio de hábitos alimentarios y de vida…)
- El apoyo familiar y social.
Todos estos factores van a influir en la mayor o menor gravedad de los síntomas y de la calidad de vida de la persona con sensibilidad química múltiple.