Mindfulness o atención plena, es un término introducido por Jon Kabat-Zinn.
Este, experimentando los beneficios de la meditación vipassana, ha desarrollado un método eliminando toda connotación religiosa y amoldándolo a la mente occidental.
Ha demostrado científicamente que con su propuesta de un programa de 8 semanas se puede conseguir los grandes beneficios de la meditación e incluir fácilmente el hábito en nuestra vida diaria.
En la práctica mindfulness se ejercita la consciencia al prestar atención a la experiencia presente de la respiración, la exploración corporal, los estímulos del entorno, los pensamientos y emociones que afloran, sin juzgar ni reaccionar, independientemente que esta experiencia sensorial se presente agradable o desagradable.
El mindfulness se puede realizar en cualquier momento y cualquier lugar, te guste o no, te relaje o no, obtendrás sus beneficios practicando diariamente.
Al igual que dedicamos unos minutos a nuestra higiene corporal es importante incorporar a nuestra vida diaria unos minutos a nuestra “higiene mental” para evitar enredarnos en miedos y catastrofismo que afloran a través de los pensamientos sobre el futuro o en frustración, pena o anhelos de pensamientos del pasado, emociones que nos restan y nos debilitan, aumentando el círculo vicioso de tristeza, dolor, cansancio.
El mindfulness nos entrena para anclarnos en el presente real, dándonos fuerza y acercándonos a la alegría, amabilidad, compasión, serenidad, apertura e ilusión, sensaciones y emociones que nos suman y nos dan fuerza.
Beneficios
Podemos enumerar multitud de beneficios, entre ellos:
- Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad
- Mejorar la calidad del sueño
- Aumentar la capacidad de concentración, atención. la memoria y la creatividad
- Sentirnos más alegres y agradecidos conmigo y mi entorno
- Desarrollar nuestra inteligencia emocional
- Mejorar las relaciones interpersonales
- Mejora la adaptación al medio y a las circunstancias
- Disminuye la percepción dolorosa
- Disminuye la fatiga mental
- Disminuye la tensión muscular
- Aumenta la energía corporal
- Reducimos el estado de alerta, entrenando a nuestro organismo a responder en lugar de reaccionar
- Nos hacemos conscientes de nuestro estado corporal real y de nuestros límites, dando así la posibilidad de respetarlos y no sobreexponer a nuestro cuerpo a actividades físicas inadecuadas o situaciones de estrés que no sepamos gestionar
- La práctica favorece la aparición de emociones saludables como la alegría, la gratitud, la compasión, la amabilidad, el amor, las ganas de compartir, y de disfrutar de lo sencillo.
- Nos ayuda a vivir en paz lo que es, con lo que hay.
- Nos ayuda a vivir en armonía.
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