En nuestro blog de hoy vamos a contaros cuales son las 7 claves para elevar tu autoestima y mantenerla, ¡atentos!.
1 TÚ NO ERES TU ENFERMEDAD
Como no lo es tu cuerpo, ni tu mente, ni tus pensamientos. Todo ello forma parte de ti, como sistema que eres, pero ser, lo que se dice ser, eres algo muchísimo más elevado que cualquiera de las partes de ese TODO.
¿La enfermedad te condiciona? Sí, claro. Como tantas otras cosas en la vida: donde naciste, la zona en la que vives, la familia que tienes, tu mascota, etc. Todas tus circunstancias te condicionan, pero ninguna de ellas son tú.
2 NO TIENES LA CULPA DE LO QUE TE OCURRE
Algunas corrientes de pensamiento indican que todo lo malo que nos pasa es porque somatizamos las emociones y los pensamientos negativos. No digo que no haya algunas cosas que estén relacionadas con eso, puesto que hay evidencias de que las personas que tienden a la negatividad sufren más dolencias de determinados tipos, pero esto no significa -ni de lejos- que TÚ te hayas provocado la Fibromialgia. Es una deficiencia en el funcionamiento del sistema nervioso y punto. No se autoprovoca.
Tampoco tienes la culpa si estás de baja en el trabajo y tus compañeros tienen más trabajo, o si después de cenar no tienes fuerzas para recoger los platos y lo tienen que hacer otros miembros de la familia. Tú no has buscado esto y, sin lugar a dudas, preferirías no sufrirlo y hacer todo eso que no puedes hacer.
No eres una persona vaga, desganada, apática ni absentista. Nada más lejos de la realidad. Y si alguien lo piensa, es ese alguien quien tiene el problema. Si quiere entenderte, que se acerque y se interese por ti, si no, no merece que te preocupes por él/ella.
3 HÁBLATE A TI MISM@ IGUAL O MEJOR QUE LE HABLARÍAS A OTRA PERSONA EN TU MISMA CIRCUNSTANCIA
En ocasiones, somos extremadamente dur@s con nosotr@s mism@s, nos “damos mucha caña” y nos juzgamos con una crueldad propia de un dictador.
Piensa en que tratases con alguien que tuviese tu misma dolencia. ¿Cómo le hablarías? ¿Serías compasiv@ con el/ella? ¿Entenderías su situación? ¿Te mostrarías con la adecuada empatía y comprensión? Con toda seguridad SÍ.
No tiene ningún sentido que te trates a ti peor que lo harías con cualquier otra persona, incluso una desconocida ¿no te parece?
4 ACEPTA
Eres una persona que padece una dolencia que tiene unas particularidades, unos síntomas, unos efectos y unas consecuencias.
Cuanto antes lo aceptes, antes lo gestionarás con sabiduría y lo integrarás en tu vida como una circunstancia más.
Y hablo de aceptar, no de resignarte. La resignación conlleva tristeza, más dolor, y te ancla. La aceptación te permite seguir adelante, entendiendo lo que ocurre y buscando la mejor manera de convivir con esa situación.
Además, la aceptación te aporta un grado mayor de objetividad ante la circunstancia, y te permite verla con una perspectiva más amplia, con menos implicación emocional.
“Esto es lo que hay y con ello he de vivir. ¿Cómo puedo hacerlo de la mejor manera?”
5 PONTE OBJETIVOS RAZONABLES
Se padezca una enfermedad que conlleve algún tipo de limitación o no, muchas personas tendemos a ponernos más tareas en el día a día de las que realmente somos capaces de abordar con éxito.
Intentamos ser súper héroes / heroínas por propia autoexigencia.
Empiezas el día con 12 objetivos y, cuando acaba, has cumplido bien realmente 4. Esto te provoca frustración, y te hace dudar de ti y tus capacidades. Es mucho más recomendable empezar el día teniendo 3 objetivos, y si da tiempo, haremos ese 4º -o incluso un 5º-. De esta forma, has conseguido lo mismo -o más-, pero con una sensación positiva en vez de negativa.
Has cumplido todos los objetivos del día, y puede que hasta te haya dado tiempo a cumplir uno o dos más. De perder a ganar…Qué gran diferencia ¿no?
6 HABLA DE ELLO
Tal vez puedas hablar de tu circunstancia en casa, con tus seres queridos, con amigos, o tal vez no, porque crees que no lo entenderían. No entro en si estás en lo cierto o no. Tú sabrás.
Igualmente pasará en tu trabajo. Tal vez puedas comentarlo o, tal vez creas que no. No voy a hacer valoraciones sobre ello porque soy consciente de las particularidades de esta dolencia, la desinformación que hay, las posibles percepciones erróneas de la sociedad y el juez que todos nosotros llevamos dentro.
Pero hay un sitio en el que puedes hablar de ello sin ningún temor, sin limitaciones ni barreras, sin tener que cuidar lo que dices, sin ser juzgado/a. Hay un lugar “seguro” en el que, si quieres, ¡puedes hasta gritarlo!
Y ese lugar es AFIBROM.
Hay distintos foros y contextos, como por ejemplo los desayunos AFRIBROM, en los que vas a compartir tu experiencia con personas que viven, sienten y afrontan día a día como lo haces tú. La empatía está garantizada.
7 LA AUTOESTIMA SE CARACTERIZA POR LA PALABRA “AUTO”
Nadie puede quitarte la autoestima, porque es tuya. Las personas que te quieren quitar la autoestima, normalmente robándotela (con agresividad o incomprensión), en realidad, lo hacen porque carecen de ella y se la tienen que quitar a los demás. Pobres…
Pero tampoco debería ser necesario que nadie te la alimentase, porque eso genera dependencia y hace necesario que esa persona esté disponible y te nutra para que te sientas bien contigo mism@.
Tienes que encontrar ese punto en el que tu sol@ puedas trasmitirte el aprecio y el amor que necesitas -y mereces-.
Todo ser humano, sin excepción, y por el simple hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo. Merece estimarse a sí mismo y que se le estime.
Carl Rogers.
¿Cómo hacerlo?
Bueno, te he dado ya 7 pistas en este artículo…😉 las 7 claves para elevar tu autoestima y mantenerla.
Pedro González Villalba, Coach Ejecutivo Certificado.