La Articulación Temporomandibular (ATM) es la encargada de permitir el movimiento de la mandíbula, para abrir y cerrar boca y sus movimientos de un lado a otro. Estudios recientes refieren la alta relación que existe entre la fibromialgia y la disfunción en la articulación temporomandibular.
Disfunción Temporomandibular (DTM)
La disfunción temporomandibular (DTM) es un conjunto de alteraciones que provocan dolor alrededor de la ATM y los músculos circundantes. Al contraer la mandíbula y rechinar los dientes se añade más presión a los músculos de la mandíbula, y estos se inflaman.
Un paciente con disfunción en su ATM puede presentar:
- Fatiga
- Dolores de cabeza intensos e incluso amanecer con dolor
- Dolor a nivel de los ojos
- Ansiedad
- Depresión
- Malestar a nivel de oídos, como zumbidos
- Molestias repentinas en los dientes
- Vértigos
Y, más concretamente, en la ATM: algún tipo de ruido al abrir y cerrar la boca, que puede acompañarse de dolor tanto en la articulación como a nivel de músculos de cabeza y cuello, usualmente mejillas, región cervical y hombros.
Este trastorno suele ir acompañado del apretamiento de dientes.
Síntomas de la Disfunción Temporomandibular
- Cansancio de la mandíbula cuando está en movimiento
- Cefaleas
- Limitación en los movimientos de apertura-cierre, lateralidades y profusión-retrusión y del cuello
- Problemas para masticar y deglutir los alimentos
- Sonidos extraños (crepitación) a realizar movimientos en la articulación
- Acúfenos
- Espasmos musculares
- Vértigo
- Desequilibrio
- Disminución de la propiocepción
- Problemas para hablar
- Dolor de oídos
- Dolor de la cara
La mejora de la disfunción de la ATM es lenta y requiere de paciencia, constancia y un trabajo en equipo de muchas especialidades: neurología, fisioterapia, odontología y, en ocasiones, otorrinolaringología.
Tratamiento de la Disfunción Temporomandibular
- Medicamentos: analgésicos, antiinflamatorios y/o relajantes musculares.
- Terapias sin medicamentos: férulas de descarga, fisioterapia u osteopatía.
- Si los otros métodos no funcionan, puede recurrirse a cirugías.
La férula de descarga o férula oclusal, tiene como función relajar cabeza y cuello.
El paciente debe ser disciplinado y seguir instrucciones al pie de la letra.
También tiene que comprender que su guarda oclusal debe ser diseñada de manera personal y con el balance apropiado para no empeorar el cuadro, la mandíbula debe ser llevada a la posición ideal de descanso.
La fisioterapia y la osteopatía ayudan con el trabajo manual y ejercicios para relajar todas las tensiones que afectan a la ATM.
El tratamiento puede ser largo y durar desde semanas o meses, hasta años y deberá cambiar estilo de vida para aprender a disminuir el hábito de apretamiento dental, incluso posturas al dormir, trabajar, etc.
Algunos hábitos que se pueden incorporar son:
- – Evitar abrir mucho la boca: no morder ni partir los alimentos con los dientes. Si vas al dentista, intentar que las consultas sean cortas, aunque tengas que ir más veces.
- – Ingerir los alimentos en trozos pequeños.
- – Controlar el bostezo con la mano o bien bajando la barbilla al pecho.
- – Relajar la mandíbula durante el día manteniendo los labios entreabiertos y los dientes separados.
- – En el caso de una crisis es recomendable hablar lo menos posible.
- – No morderse las uñas, morder bolígrafos o mordisquearse los labios.
- – Evitar masticar aquellos alimentos que requieren una masticación prolongada, como chicles.
- – Cuando está muy dolorida, una dieta semiblanda será útil para no forzar la articulación.
Los síntomas pueden ir reduciéndose a medida que la inflamación crónica vaya desapareciendo y se logre relajar el espasmo de los músculos afectados.